Congreso y Transantiago
Señor Director:
Las diferencias surgidas a partir de los informes finales de la Comisión Investigadora de la Cámara Baja sobre el Transantiago, donde se impuso finalmente la versión oficialista, da cuenta una vez más de la intrascendencia de este tipo de documentos en cuanto a sus alcances y repercusiones.
En un país donde la responsabilidad política es una mera figura semántica, el colofón que se desprende de la instancia, en que cerca de 30 personeros serían los responsables del fracasado plan de transporte, no tendrá ninguna consecuencia directa para los afectados, quienes probablemente seguirán manteniendo sus cargos y utilizarán un esquema comunicacional para bajar el perfil de las imputaciones.
Pero detrás de estas conclusiones, ¿qué responsabilidad asume el Congreso -principal órgano fiscalizador de los actos del Gobierno- en momentos en que se estaba diseñando el proyecto y se generaron los contratos que hoy impiden mejorar el sistema? ¿No eran acaso los parlamentarios los llamados a advertir las fallas que diversos estudios anticiparon? Una vez más, este poder del Estado endilga responsabilidades en terceros y no hace ningún tipo de contrición frente a una actuación pletórica de desidia y aquiescencia.
CARLOS CUADRADO S.
En un país donde la responsabilidad política es una mera figura semántica, el colofón que se desprende de la instancia, en que cerca de 30 personeros serían los responsables del fracasado plan de transporte, no tendrá ninguna consecuencia directa para los afectados, quienes probablemente seguirán manteniendo sus cargos y utilizarán un esquema comunicacional para bajar el perfil de las imputaciones.
Pero detrás de estas conclusiones, ¿qué responsabilidad asume el Congreso -principal órgano fiscalizador de los actos del Gobierno- en momentos en que se estaba diseñando el proyecto y se generaron los contratos que hoy impiden mejorar el sistema? ¿No eran acaso los parlamentarios los llamados a advertir las fallas que diversos estudios anticiparon? Una vez más, este poder del Estado endilga responsabilidades en terceros y no hace ningún tipo de contrición frente a una actuación pletórica de desidia y aquiescencia.
CARLOS CUADRADO S.
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